Madre circunstancial a través de la profesión de enfermería
Marina Diaz una mujer dinámica, un ser humano empático
y con un gran sentido de pertencia a la profesión de enfermería
Se desempeño como enfermera en la unidad de labor
y parto por mas de 30 años. Dando apoyo emocional de manera abierta a las
pacientes embarazadas en trabajo de parto.
El momento del parto para una mujer es un
momento circunstancial que genera mucho miedo, incertidumbre, agonía, e intranquilidad
y es que literalmente nos enfrentamos a una lucha constante entre el vivir, el
morir y el generar vida a un nuevo SER.
Marina Diaz nos relata, soy una enfermera retirada
hace más de 15 años.
Recuerdo un día lunes, mucho ajetreo laboral en
jornada vespertina donde la sala se encontraba abarrotada de mujeres en trabajo
de parto. Recuerdo que en una de las camas estaba una joven de próximamente 24
años de edad a punto de dar a luz, quien repetía constantemente que no quería a la criatura que llevaba en su vientre y que ella lo iba a regalar al salir del
hospital. Yo muy asombrada le dije, como lo vas a regalar, es tu hijo, un inocente
que no pido venir al mundo.
Ella respondió: Es que usted no sabe; me violo
un amigo de mi papa que llegaba a la casa y por eso no lo quiero. Si usted lo
quiere se lo regalo.
Yo me quede en silencio por un momento. …..
Cuando de repente se me acerca el medico y me
dice llevémosla a la burra esta en 10 de dilatación. La lleve al espacio de
trabajo de parto dio a Luz a un hermoso varón. Lo tomé en mis brazos y le di los
primeros cuidados de enfermería al recién nacido y como protocolo Institucional
se lo mostré a la madre, quien hace un gesto de rechazo y me dice lléveselo, o bótelo ;no lo quiero. En ese momento veo a la
criatura y en mi se despiertan muchos sentimientos en especial de protección de
madre.
Mis circunstancias en ese momento eran: mis
hijos graduados, casados. Yo vivía sola a punto de gozar de mi jubilación. La
verdad no quería retirarme porque mi trabajo me apasionaba y fuera de el sentía que
me iba a desgastar rápidamente. Esta joven salió del Hospital y de forma legal
me entrego el niño. La llegada de Mario a mi vida le dio un nuevo sentido y podía
levantarme con ganas de vivir por esa criatura que llego a mi vida.
Hoy en día Mario tiene 15 años, yo tengo 78
años. Me devolvió las ganas de vivir, no hemos vuelto a saber de su madre biológica,
me gustaría que la conociera y que el mismo le diera las gracias por permitirnos
vivir tanto tiempo juntos. Gracias a Dios, a la vida, y a las circunstancias difíciles
que atravesó esta mujer y a mi profesión me están permitiendo vivir la ultima
etapa de mi vida amando a mi hijo.
Porque es mi hijo y así lo he sentido desde el
primer día que lo tuve en mis brazos
Escrito por Yamahira Núñez
Narración: Marina Diaz


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